La misión había sido suspendida en varias ocasiones debido a una serie de desperfectos técnicos. En una ocasión el problema fue adjudicado a un sensor que no midió correctamente el paso del refrigerante por los motores. En la siguiente se comprobó una filtración del refrigerante. Había dudas sobre si la nave podría estar lista a tiempo.
Pero la paciencia y el trabajo han dado finalmente sus frutos, y la misión Artemis ha comenzado con un lanzamiento impecable.
We are going.
For the first time, the @NASA_SLS rocket and @NASA_Orion fly together. #Artemis I begins a new chapter in human lunar exploration. pic.twitter.com/vmC64Qgft9
— NASA (@NASA) November 16, 2022
Poco tiempo después las maniobras destinadas a colocar a la nave rumbo a la Luna fueron completadas sin problema alguno.
Moonbound! #Artemis I has completed its trans-lunar injection, a propulsive maneuver that accelerates the @NASA_Orion spacecraft to more than 22,600 mph (36,370 kph) and propels it on its path to the Moon. pic.twitter.com/1YMedHnJwH
— NASA (@NASA) November 16, 2022
Artemis: Regreso a la Luna
En realidad cuando hablamos de la misión Artemis nos estamos refiriendo a la primera de una serie de misiones. Todas ellas conectadas con un objetivo en común: establecer una presencia permanente en la Luna. Lo dicho implica el establecimiento de fuentes de energía, plantas extractoras de agua, puestos de almacenamiento de combustibles y muchas otras obras de infraestructura.
Para tal fin la NASA cuenta con varios socios del sector privado.
Además de construir una base lunar, las misiones Artemis contemplan la construcción de una base orbital que tendrá varios propósitos. Entre ellos la realización de experimentos científicos. Otro aspecto fundamental será servir como espacio de transferencia entre las naves Orion y los módulos de aterrizaje. Se espera que tenga más de una década de vida útil.