La Comisión Australiana de Valores e Inversiones (ASIC) ha señalado que los influencers deben tener una licencia para poder dar consejos financieros. También, como es lógico, deben cumplir con todas las leyes que regulan la actividad o pueden terminar en la carcel.
Influencia y finanzas
Aunque lo dicho parece obvio, una encuesta realizada por la organización en 2021 reveló el papel crítico que estos actores pueden tener. De ahí la necesidad de comentarlo.
Según el estudio el 33% de las personas entre 18 y 21 años siguen a personalidades de las redes sociales cuyo contenido está relacionado con las finanzas. El 64% de los jóvenes del país ha cambiado sus prácticas debido a la acción de un influencer.
Guía para las redes
La ASIC ha publicado una guía en su sitio web en la que detalla con ejemplos los diferentes tipos de comentarios que puede realizar un influencer sobre el mundo de las finanzas. A través de ellos distingue lo que puede ser considerado un consejo financiero y las malas prácticas que deben evitarse.
Algunos influencers le han dado la bienvenida a la iniciativa señalando que el comunicado es claro y sirve como guía.
Sin embargo muchos otros deberán decidir si cambian su comportamiento o se arriesgan a las consecuencias legales. Las redes sociales han sido durante mucho tiempo un espacio con una gran dosis de caos en el que las relaciones entre quienes recomiendan una inversión y la empresa que recibe la inversión no han sido transparentes.