Sin lugar a dudas, Apple ha sido la más destacada del rubro, lidera holgadamente como la empresa mejor cotizada y es la segunda de mayor crecimiento y valor por acción. En la bolsa cuenta con una capitalización que supera los 350 mil millones de dólares y está augurada, por muchos analistas, como la empresa que, en los próximos años, superará en ventas a IBM.
Por su parte, Google, desde 2007, sigue ostentando el récord entre las acciones mejor valoradas del rubro: cada una de ellas cotiza por encima de los U$S 600. Esta cifra cobra mayor relevancia si tenemos en cuenta que su inmediato “perseguidor”, Apple, no supera los U$S 400 por acción.
Entre otras particularidades del 2011, encontramos que las empresas tecnológicas no han estado exentas de las consecuencias provocadas por los derrumbes de Wall Street y los mercados europeos. Estas caídas se han justificado en el temor a la paralización de las economías mundiales, en especial, ante la posibilidad de que los Estados Unidos entrem en recesión económica. Sin embargo, las consecuencias no han sido parejas para todos.
IBM, la empresa tecnológica de mayor crecimiento, cuenta con una evolución positiva del 25%. Apple no se queda atrás, parece no haber sentido la muerte de Steve Jobs, ya que cuenta con un crecimiento cercano del 20%, a lo largo del año que terminó.
Contrariamente, Hewlett-Packard ha experimentado un año gris, con una estrepitosa caída cercana al 40%, el mayor desplome en los últimos 20 años, este desmoronamiento ha generado una enorme incertidumbre interna en la compañía y ha sido aprovechado por competidores directos como Dell.
Agosto fue el mes que más ha sacudido a los mercados mundiales, a tal punto que ni siquiera Apple e IBM, las empresas de mayor crecimiento, han estado a salvo, aunque con efectos mínimos.