La ciudad de Barcelona tiene un plan para proteger su espacio aéreo del uso malicioso de drones. Se lo conoce como Proyecto Kuppel y tiene la aprobación de la OTAN.
El objetivo es evitar los ataques terroristas a la infraestructura aeroportuaria y petroquímica, así como también prevenir el tráfico de drogas, las acciones de espionaje o simplemente el uso imprudente de estos ingenios voladores.
Un riesgo real y presente
No se trata de una medida futurista, la policía de Cataluña ha registrado unos 900 accidentes en Barcelona durante el segundo trimestre de 2020.
El aeropuerto británico de Gatwick tuvo que cerrar a fines de 2019 por la falta de control sobre los drones, lo que sin dudas ha servido como advertencia del potencial daño económico.
También es importante considerar los ataques a los campos petroleros sauditas utilizando drones cargados con explosivos.
Reforcem la prevenció i la seguretat a la superfície aèria amb el #ProjecteKuppel a Barcelona i altres punts sensibles del país. Treballem en la detecció, seguiment i control de drons que suposin un risc imminent o s'utilitzin per cometre fets delictius pic.twitter.com/EsEVwMLc22
— Mossos (@mossos) July 6, 2020
El proyecto
Kuppel es una red de sensores y cámaras de alta definición que se encargan de localizar e identificar aeronaves no tripuladas. Las cámaras son efectivas hasta una altura de 300 metros.
Una inteligencia artificial realiza las triangulaciones para el análisis del movimiento, su seguimiento y la posible detección de quien opera el drone.

Foto 2
En Agosto tendrá lugar la primera etapa de la instalación, lo que supondrá de principio una inversión de EUR 400 mil.
Cuando el sistema detecte un drone, lo seguirá mientras vuele a través de la ciudad, y si en algún momento este realiza una acción riesgosa se considerará su inhibición.
[…] Fuente: RedUsers […]