Bill Gates ha decidido dedicarse un poco más a sus actividades filantrópicas y un poco menos a Microsoft.
Para tal fin ha renunciado a su posición en la junta de directores de la empresa, así como también a su posición en la junta de Berkshite Hathaway.
No se trata en realidad de un cambio abrupto sino de un paso más dentro de un proceso de alejamiento que se ha ido dando a lo largo de varios años.
En 2008 Gates le dejo el puesto de CEO a Steve Ballmer para comenzar su actividad relacionada con asuntos de salud pública, desarrollo económico, educación y cambio climático. Hace unos 6 años abandono la presidencia de la junta de directores.
Pandemia
Curiosamente, en 2018 Gates había mencionado que uno de sus objetivos era colaborar en la preparación ante el posible surgimiento de una pandemia.
La fundación Bill y Melinda Gates ha anunciado un compromiso de USD 100 millones para ayudar a combatir el COVID-19.
El vínculo se mantiene
Gates se ha encargado de aclarar que abandonar la junta de directores no supone cortar su vínculo con la empresa: “Microsoft siempre será una parte importante del trabajo de mi vida, continuaré involucrado con Satya y el liderazgo técnico para ayudar a forjar una visión y alcanzar los ambiciosos objetivos de la compañía”.
Satya Nadella, el actual CEO de la empresa, señaló: “Microsoft continuará beneficiandose de la pasión y el consejo de Bill para impulsar nuestros productos y servicios. Agradezco su amistad y espero continuar trabajando con él para realizar nuestra misión de potenciar a las personas y a las organizaciones”.
