Hace un año les contamos como BMW ofrecía un servicio de calentamiento de asientos por suscripción. Los dispositivos necesarios ya estaban instalados en los vehículos, pero la función se desbloqueaba cuando se la adquiría en la tienda online de la compañía.
BMW argumentó que se trataba de un extra, que no está cubierto por el precio del auto. Pero como el hardware no puede descargarse la única opción era distribuirlo con todas las unidades.
BMW ofrece un sistema de calefacción para los asientos por suscripción
La función se vendió en Corea del Sur y Reino Unido. Costaba unos USD 18 por mes o unos USD 406 para incorporarlo a perpetuidad. En Estados Unidos la disponibilidad de la función dependió del modelo, pero nunca fue sujeta a suscripción. O bien aparecía como parte del estandar o era una opción extra.
Marcha atrás
Recientemente BMW ha decidido eliminar el sistema de suscripción para el calentamiento de los asientos. Lo que efectivamente hace que cualquier usuario pueda brindar dicha comodidad extra a su trasero de forma gratuita.
Previamente la compañía había intentado imponer una suscripción de USD 80 para el uso de CarPlay. Sin embargo, las críticas de los usuarios la obligaron a dar marcha atrás.
Una estrategia todavía mal definida
BMW asegura que los cambios obedecen a las necesidades de los distintos mercados alrededor del mundo. También destaca que muchas de las mejoras ofrecidas por suscripción están disponibles como extras que pueden obtenerse en la compra del vehículo. La compañía asegura que su objetivo es perfeccionar las ofertas de la tienda Connected Drive.
El problema que deben enfrentar las empresas que introducen estos esquemas es que no parecen ofrecer ningún valor extra al usuario. En todo caso, da la impresión de que la estrategia es retener valor para luego ofrecerlo a un costo adicional.