Una parte del código fuente del software que será empleado en las próximas elecciones porteñas del 5 de julio fue filtrado, según informa La Nación. Tal como señala la fuente, la divulgación de este “backstage” de la denominada Boleta Única Electrónica “permite saber cómo funciona y también cuáles son sus debilidades”.
MSA, la compañía responsable del desarrollo de este sistema, señaló que la filtración es parcial (no revela el código completo) y que estas instrucciones son relativamente antiguas. En esta línea, indicaron que el código fue modificado recientemente, aunque la filtración muestra la esencia del sistema. Por otra parte, señalaron que el código no es secreto. En rigor, la información divulgada el pasado viernes es, según MSA, una copia parcial del código fuente que se distribuyó para una capacitación en Salta, provincia en la que ya se aplicó la modalidad de voto electrónico.
En su sitio web, MSA afirma que el sistema que desarrollan es “el más confiable y transparente sistema integral de voto mediante el uso de tecnología” y que “es la única solución de voto electrónico que se ha utilizado en Argentina para elecciones oficiales, obligatorias y vinculantes, para categorías de gobernador, diputados, senadores, intendentes y concejales”.
El sistema desarrollado por MSA puede ser probado en este simulador publicado por el Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de Buenos Aires.
En diálogo con RedUSERS, un especialista en este terreno dio cuenta de las ventajas que supone esta metodología electoral: “Económicamente, los comicios se ven beneficiados por una reducción de los costos relacionados al ahorro del papel y otros materiales. Además, ofrece mayores garantías a los partidos, en especial a los chicos, en la medida que no necesitan disponer de observadores en cada mesa electoral, sino algunos en los centros de votación”. En paralelo, “acelera notablemente los tiempos del proceso electoral” puesto que “los electores votan más rápido y los resultados se obtienen en menos tiempo” y asimismo “disminuye el tiempo necesario para la instalación de las mesas de votación pues se utiliza menos material físico y menos personal en el monitoreo del acto electoral”.
A la hora de notar las desventajas, el especialista mencionó las siguientes: “El principal impedimento para su aplicación es de tipo político-cultural, originado fundamentalmente en el temor por parte de los dirigentes “tradicionales” a la pérdida del control del sistema y al debilitamiento del clientelismo (mucho o poco, dependerá de otros factores). Algunos expertos agregan el hecho de que la gran mayoría de los electores no poseen alfabetización tecnológica, aunque la simpleza del proceso, las experiencias realizadas y estudios académicos no apoyan esta visión”.
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Imagen: poderciudadano.org