Si bien Breaking Bad se estrenó en enero de 2008, el año 2013 ha sido su plataforma hacia la plena popularidad. Entre otros muchos galardones percibidos por sus actores y guionistas, la serie dramática emitida en Estados Unidos por la cadena AMC ingresó al Libro Guinness de los Récords Mundiales en la categoría “Mejor Serie de la Historia” con 99 puntos sobre 100 en el sitio Metacritic, para su quinta y última temporada. Un par de datos adicionales que dan cuenta de su gran éxito: Durante la transmisión de Felina, el último episodio emitido en septiembre, AMC percibió ingresos por más de 250 millones de dólares por cada 30 segundos de publicidad. Durante aquel mes, en Twitter se registraron más de 7 millones de mensajes relacionados a la serie.
En vistas a esta popularidad, era de esperar que en el universo Breaking Bad apareciera un spin off, un desprendimiento que llega con el aval de su cuna y que deberá poner a prueba su contundencia en las pantallas, con un nuevo nombre. Better Call Saul hace foco en Saul Goodman, el abogado de Walter White, el protagonista de Breaking Bad. Interpretado por Bob Odenkirk, este particular personaje llamó la atención por su particular estilo que mixturó falta de escrúpulos y buenas dosis de humor.
La fresca noticia da cuenta de que Netflix, el popular servicio de streaming, se ha hecho de los derechos de transmisión de Bettet Call Saul en Latinoamérica y Europa. Los episodios serán emitidos al día siguiente de su estreno en la televisión estadounidense, según informó el sitio Engadget.
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