Olympus acaba de confirmar que algunas de sus cámaras compactas llegaron al mercado con malware en su interior, para ser más exactos, un troyano.
El modelo de la cámara afectada por el virus es la Olympus Tough-6010, que es de la línea robusta y fuerte de Olympus, por lo que resulta bastante irónico que una cámara fotográfica que lleva el nombre de “fuerte” (tough = fuerte) sea el equipo que haya sido infectado.
Sin embargo, el troyano es inofensivo dentro de la cámara, ya que el malware no está en el firmware de la cámara sino en una tarjeta micreoSD que se incluye en el pack.
El problema ocurre una vez que la tarjeta se inserta en una PC basada en Windows, porque el troyano se extiende a través del un puerto USB si la opción “autoarranque” está activada o si se accede a la aplicación.
Por supuesto Olympus pidió perdón por el error y facilitó un programa para detectar si el número de serie de la cámara que el usuario posee es uno de los infectados, así como otro programa para solucionar el problema de la infección si se dio el caso en alguna computadora.
Por otro lado, varios fabricantes están teniendo problemas con este tipo de malware. No hace mucho se encontró el mismo problema en una serie de dispositivos de HTC, y poco después un Samsung Wave llegó al mercado europeo con malware escondido, también en una tarjeta microSD.
Según los expertos del sector, este será un problema creciente y ya son muchos los que recomiendan deshabilitar la función de Autoarranque, o Autorun, y hacer un análisis de las memorias o dispositivos que se conecten la PC antes de utilizarlos.