Si bien Ubuntu ha sido durante muchos años una alternativa libre a los sistemas operativos propietarios más populares (léase: Windows), los últimos meses han sido más que emocionantes y dinámicos para esta plataforma.
Con el anuncio de Ubuntu OS en sus versiones para smartphones y tablets, el otrora sistema user-friendly que nunca dejó de ser de nicho, experimenta un futuro muy prometedor y con firmes planes para convertirse en todo un ecosistema multiplataforma.
Pero a juicio del ex CEO de Canonical Mark Shuttleworth al menos, parece que el avance de su empresa no tiene tan felices a algunas personas. En una entrada en su blog personal, Shuttleworth criticó a los usuarios que quieren mantener a Linux como una “elite”, para lo cual creen que esa plataforma “debe ser difícil”.
“Simplemente tengo cero interés en el público que quiere ser diferente. ‘Linux debe ser difícil para poder ser exclusivo‘ es la cosa más tonta que una persona inteligente puede decir“, declaró, amable pero firme, el fundador de Canonical, casi incrédulo de que haya gente que “mantiene esa visión”.
Shuttleworth destaca que la estrategia de su compañía de centrarse en la interfaz Unity y en el desarrollo de sus productos mobile y on-cloud, responde al intento de llevar Linux (o mejor, Ubuntu) a la mayor audiencia posible. Al mismo tiempo, y a sabiendas de que en su firma viven una oportunidad “única en la vida” con estos proyectos, el sudafricano dice que Canonical debe ejercitar su liderazgo si es que quiere competir con sus pares del soft propietario.
“Todas las personas que trabajan en open source tienen un sueño en común: quieren que el software libre sea la norma, no la excepción. Ubuntu es la única forma que conozco para que eso suceda”, finalizó Shuttleworth.