La Cámara Argentina de Pequeños Proveedores de Internet (CAPPI) realizó esta semana su Encuentro Nacional en la Ciudad de Buenos Aires, que sirvió de punto de encuentro tanto para las cientos de pequeñas ISP que operan en todo el territorio nacional, como también para proveedores de infraestructura de redes que representan a las principales marcas del mercado.
Solo en la primera jornada se habían inscriptó 700 personas y habían pasado por los stands más de 200, números que confirman el creciente interés por una industria que desde hace más de 20 años lleva conectividad a todo el país. CAPPI cuenta actualmente con más de 400 miembros, avocados a la tarea de brindar Internet en pueblos y ciudades, a través de distintos soportes.
Rodrigo De Loredo, titular de ARSAT, fue uno de los encargados de hablar en la apertura del evento. En su discurso destacó que “las cooperativas y pequeñas empresas de Internet son los grandes socios estratégicos de los planes de ARSAT”. Para el funcionario, el apoyo de la CAPPI es fundamental en el despliegue del Plan Federal de Internet, que actualmente cubre a más de 1.200 localidades.
Otra voz que tuvo su lugar en el encuentro fue la de los responsables del Plan Nacional de Conectividad Escolar, que destacaron los trabajos que se están realizando para conectar a 45 mil establecimientos estatales, desde nivel inicial a terciario, y así brindar Internet a 9 millones de alumno. El objetivo es que en los próximos años el 100% de las escuelas este conectada, a una tasa de 100kbps por alumno.
Uno de los temas centrales del evento, que se extendió por todos los pasillos del Golden Center de Parque Norte en el transcurso de los dos días de actividades, fue la cuestión del despliegue de fibra óptica a lo largo y ancho del país. Marcelo de Ambrosio, presidente de la cámara, fue claro en este aspecto, destacando que se trata de un eje central para los objetivos a corto plazo de los pequeños proveedores de Internet. Rodolfo Bianchi, miembro del directorio de CAPPI, explicó que es esencial que se reglamente el libre uso de postes ya instalados en las ciudades para que las compañías puedan extender el tendido de la red, debido a que la gran mayoría no puede afrontar la inversión que requiere la instalación de postes en la vía pública.
“Solo falta la firma de los órganos competentes para que podamos expandir las redes de fibra óptica”, explicó Bianchi, y resaltó la necesidad de la aprobación de este proyecto sobre todo porque en provincias como San Juan y Mendoza, hoy por hoy no se pueden tocar los postes que ya han sido instalados en esos territorios. Ante la consulta de RedUSERS, el especialista destacó que, una vez aprobada la medida, las empresas que conforman la CAPPI ya están listas para comenzar con el despliegue de esta tecnología. “Tenemos el dinero ahorrado para tal fin, sabemos lo que hay que invertir y estamos preparados para comenzar a trabajar ni bien se reglamente”.
En la cámara piden que se tome como referencia las experiencias exitosas de Colombia y Brasil, países que han permitido que los pequeños proveedores puedan acceder a los postes y así mejorar de forma radical la conectividad en esos países. Asimismo, estas mejoras en la infraestructura permitiría mejorar las comunicaciones en el área urbana, liberando frecuencias de radio que hoy son necesarias para proveer conectividad por esta vía a miles de hogares.
Por último, las autoridades de la CAPPI subrayaron que algunas empresas están contemplando la posibilidad de convertirse en operadores virtuales de telefonía móvil, un concepto que aún se encuentra en etapa de estudio en Argentina, pero que promete explotar de forma definitiva en los próximos años. En este sentido, el triple play asoma como un horizonte posible en las cooperativas y Pymes de la mano de la posible adopción de Internet por fibra óptica, telefonía y televisión IP, un concepto aún en una etapa embrionaria, pero que genera muy buenas perspectivas para este tipo de empresas.
