En Argentina, 8 de cada 10 habitantes usan telefonía celular, según cifras registradas en el último cuatrimestre de 2018 por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC)[1]. La amplia gama de funcionalidades atribuidas a estos dispositivos justifica la curva creciente de esta estadística en los próximos años, según el informe del INDEC, lo que debería disparar las alertas en materia de políticas de backup.
Alberto Fía, gerente de CBL Recuperación de Datos Latinoamérica, afirma que cada vez es más frecuente la visita de usuarios que, preocupados por la pérdida de archivos, acuden a sus laboratorios en busca de ayuda profesional para salvar, principalmente, fotografías y vídeos, de las que no se han tomado las medidas de seguridad mínimas. Y agrega que dentro de las prácticas más recomendadas para mantener a salvo la información, se encuentra el duplicado periódico de los datos críticos en otros dispositivos, preferiblemente, fuera de línea, como la computadora principal.
Una estrategia de backup eficiente es el único método a todo riesgo, previniendo incluso la perdida de datos en caso de daños por agua, virus, robos o exposiciones al calor excesivo.
Aficionados vs. Profesionales
Por lo general, los procesos de recuperación de datos de celulares implican la extracción del chip de memoria interna a las cuales se intenta acceder, posteriormente, mediante lectoras especializadas. Los expertos señalan el impacto destructivo de estas pruebas, en tanto que los teléfonos no son reutilizables al finalizar el proceso, más allá de los resultados que se obtengan.
Los expertos aseguran que el tratamiento del dispositivo, luego de la perdida de datos, es determinante del éxito de las pruebas que puedan ejecutarse para recuperar los archivos y que siempre se obtienen mejores resultados en el primer intento, dado que la manipulación previa exacerba el problema, sobre todo, cuando la manipulación se hace sin el conocimiento y las herramientas apropiadas.
El uso de programas de recuperación online se incluye dentro de esta advertencia.
Entre los procedimientos más lamentables de la manipulación no profesional de los celulares está la sobreexposición a fuentes de calor y la inexperiencia en el atornillado al desarmar y reamar los dispositivos durante intentos de reparación de pantallas u otros componentes, ya que puede comprometer las chances en casos potencialmente recuperables.
Si bien los expertos de la industria aprovechan los avances de las nuevas tecnologías para ampliar su campo de acción, todavía no han podido ganarle a la restauración de fábrica de celulares, casos en que la perdida se hace total y definitiva.
Mientras tanto, los daños que suelen tener mejor respuesta en los centros de recuperación de datos son los daños por líquidos, altas temperaturas, problemas de softwares y hardwares, pudiendo recuperar todo tipo de archivos, incluso, fotos, contactos, vídeo, notas y música.
[1]https://www.indec.gob.ar/ftp/infografias/infografia_mautic_05_19.jpg