China ha logrado lo que hasta ahora ninguna otra potencia espacial había conseguido: alcanzar el lado oscuro de la luna. La zonda, que la agencia espacial china había lanzado en Diciembre de 2017, alcanzó la superficie del satélite el jueves pasado y transmitió las primeras imágenes a corta distancia de esa región lunar.
Esta misión ha sido señalada como un hito en la exploración espacial. La agencia China ha hecho hincapié en que se ha levantado el velo que ocultaba el lado más lejano de la Luna y de esta manera abierto un nuevo capítulo en la exploración humana del satélite.
La sonda Chang’e-4 incluye una unidad de aterrizaje y otra de exploración. Entre sus objetivos se encuentran realizar observaciones astronómicas, hacer un relevamiento de la superficie lunar, investigar la composición mineral del suelo y medir la radiación de neutrones.
Otro aspecto de la misión mucho más colorido para el público en general es que la sonda ha llevado ejemplares con vida de seis especies. Para ello ha implementado una microbio esfera. En ella se ha incluido plantas de algohodon, papa, levadura, arabidopsis y colza. El sexto inquilino es el único representante del reino animal, la mosca de la fruta. Se espera que este ecosistema sea autosustentable.
La competencia
La misión también ha sido un objetivo estratégico y con significados políticos. China quiere estar a la par de Rusia y los Estados Unidos en las próximas décadas. Según las autoridades de dicho país los objetivos son puramente pacíficos. Pero Estados Unidos cree que China podría estar planeando ejercer control sobre los recursos de otros países ubicados en el espacio exterior. Estas acusaciones no son infundadas en tanto China ya ha probado misiles anti satélites. Lo que ha producido el fin de los tratados de cooperación que mantenía con la NASA.