Nie Haisheng, Liu Boming y Tang Hongbo son los astronautas de la primera misión tripulada que China ha realizado desde 2016.
El objetivo es la estación espacial espacial Tianhe, cuyo primer módulo fue puesto en órbita este mismo año.
Quizás no recuerden este logro, pero sí como todo el mundo estuvo pendiente de dónde podía o no caer el cohete que se utilizó para la tarea.
Los astronautas estarán tres meses en la estación, probarán los sistemas y la tecnología necesaria para la construcción y operación de las instalaciones. También realizarán paseos espaciales.
Un trabajo en etapas
Como es lógico una estación espacial no se construye de un día para el otro. Sin embargo China ha establecido un objetivo ambicioso, tenerla lista para 2022. Para tal fin se han planificado unas 11 misiones, de las cuáles 4 serán tripuladas.
La base china no será del mismo tamaño que la base espacial internacional, solo tendrá unos tres módulos, uno como habitación, otro para los laboratorio y otros para el enlace con las naves espaciales y el manejo de los suministros y envíos.
Un lugar propio
A pesar de tener la tecnología necesaria para enviar astronautas, China nunca ha tenido representantes en la base espacial internacional. El congreso estadounidense la vetó en 2011 por cuestiones relacionadas con la seguridad nacional.
La estación internacional es controlada por las agencias espaciales rusa, canadiense, japonesa, europea y estadounidense.