Miles y milles de kilómetros de cables submarinos son fundamentales para el acceso a Internet en todo el mundo. Sin embargo cada tanto alguno sufre daño y debe ser reparado. En ese momento, han señalado recientemente funcionarios estadounidenses, sería posible instalar un dispositivo de activación remota que interfiera con la señal o capture información.
De una forma más específica, se ha apuntado a ciertas actividades sospechosas por parte de la firma SBSS en Océano Pacífico.
A escondidas
El sistema de localización automática de los barcos de esta compañía suele deja de funcionar. Aunque esto puede ocurrir por problemas en el dispositivo, la frecuencia con la que esto sucede es notoria. También resultan significativos los periodos de tiempo durante los que esto ocurre. En algunos casos ha pasado más de un mes hasta que se reactivaron los localizadores. Y algo similar se puede decir de los lugares, dado que las embarcaciones suelen desaparecer cerca de sitios donde se encuentran conexiones importantes.
Él sistema de localización es fundamental para asistir a una embarcación en caso de necesidad o advertir a los marineros del tráfico en la región. Pero su desactivación es un hecho común entre, por ejemplo, los barcos que pescan de forma ilegal. Es una manera de ser invisible.
Un problema de control
SBSS fue fundada en 1995 y sus propietarios son en parte de origen estatal chino y en parte de origen privado británico. Sin embargo, la parte china que ahora tiene el 51% de las acciones está trabajando para adquirir las restantes. Esta movida ha despertado el temor de que la organización quede al servicio del partido comunista.
La advertencia del gobierno estadounidense fue dirigida a Google y Meta, que son dueños parciales de los cables y quienes contratan a las empresas de reparaciones.
Google instalará uno de los extremos del cable de Internet más largo en Las Toninas