La escasez de chips ha hecho que dicho sector de la industria sea uno de los más exigidos durante los últimos meses. Es una parte fundamental de la cadena de producción de muchas empresas en muchos países. Al mismo tiempo, China ha decidido llevar a cabo una política de aislamiento absoluto para evitar la difusión del coronavirus. Una política que a esta altura, vacunas mediantes, casi todo el mundo ha abandonado.
Como consecuencia de los dos factores mencionados, los empleados de las fábricas de la ciudad de ShenZhen han sido notificados que durante esta semana deberán dormir en las instalaciones. La orden fue emitida por las autoridades locales, luego de una nueva ola de infecciones de la variante Omicron.
Producción y encierro
Desde el lunes pasado los trabajadores han tenido que comer y dormir en el mismo lugar en el que trabajan. Obviamente sin ver a sus familias y con pocas opciones de esparcimiento. Los aislamientos en las fábricas no son una novedad, varios gobiernos locales ya han adoptado este recurso para contener la enfermedad y mantener al mismo tiempo la producción. Algunas empresas también han establecido este regimen por iniciativa propia.
Cabe remarcar que solo las empresas con capacidades para alojar empleados pueden adoptar esta solución.
Casos
Solo para tener una idea de lo estrictas que son estas medidas es importante señalar que ShenZhen tiene unos 17,5 millones de habitantes. El sábado se detectaron 19 casos, el domingo 21. La actual estrategia gubernamental supone un nivel de tolerancia de 0 casos.