El gobierno chino anunció que prohibirá el uso del sistema operativo Windows 8 en las nuevas computadoras estatales. De acuerdo con un comunicado emitido por el Centro de Adquisiciones del Gobierno Central, todas las computadoras de escritorio, laptops y tablets compradas por organismos estatales deberán tener cualquier otro sistema operativo.
La medida fue tomada en el marco del fin del soporte para Windows XP, instalado en el 70 por ciento de los equipos del país asiático. El gobierno chino no desea exponerse a los riesgos de usar un sistema operativo obsoleto que podrían afectar la privacidad y seguridad de la información gubernamental, menos aún tras las filtraciones de Wikileaks y el conocimiento del programa de espionaje estadounidense PRISM revelado por Snowden.
Además, la iniciativa se decidió a pesar del compromiso de las principales empresas de software chinas que prometieron ofrecer asistencia técnica para evitar riesgos a los equipos gubernamentales. Por su parte, los dispositivos particulares no tendrán ningún tipo de restricción y podrán utilizar Windows 8.
Más allá de todo esto, el gobierno chino está enfocándose en desarrollar su propio sistema operativo basado en GNU/Linux, lo cual podría ser una gran oportunidad de negocio para el creciente ecosistema de empresas tecnológicas de ese país. Según reporta Xinhua, hay varias distribuciones diseñadas en China, pero aún no tenido una convocatoria masiva, como KylinOS, basado en Mach/FreeBSD y creado por la Universidad Nacional de Defensa Tecnológica de China; y StartOS, basada en GNU/Linux.
Fuente: Xinhua