Riot, la compañía creadora de League of Legends, ha lanzado hace ya varios días un juego diseñado para el espacio esport, Valorant.
Valorant es similar en su dinámica a CS:GO, pero incorpora la idea de personajes con poderes especiales de una forma similar a la que se observa en Overwatch. Pero con una notable reducción de la saturación en juego y pantalla que estos producen en el título de Blizzard.
Riot quiere aprovechar el entusiasmo inicial para promover las competencias. En una primera etapa los torneos serán organizados por terceros. Todavía no se conoce un plan para una liga oficial, pero se sospecha que tarde o temprano habrá algo similar al circuito de LOL.
Solo chispas
Un dato curioso es que Riot le ha exigido a las organizaciones de los eventos que remuevan las imágenes con sangre de las partidas. La empresa está preocupada de que la sangre virtual pueda ser un obstáculo para atraer auspiciantes y aprovechar oportunidades comerciales.
Por dicho motivo Valorant tiene una opción “Mostrar Sangre” que puede activarse o desactivarse según resulte conveniente. Cuando la alternativa está desactivada y un personaje es alcanzado por un disparo, en vez de un líquido rojo virtual, brotan chispas de su cuerpo.
Whalen Rozelle, director de esports de Riot señaló al respecto: “Queremos que nuestro esport sea tan accesible como sea posible, y esto incluye asegurar un alcance tan amplio como sea posible. Al desactivar la sangre le permitimos a nuestros auspiciantes y distribuidores unirse al ecosistema, creando más accesibilidad y estabilidad para todos”.
Un declaración algo abstracta pero que puede traducirse de la siguiente manera: Riot quiere una competencia que pueda ser vista por personas de todas las edades, en países con mayores restricciones contra la violencia gráfica, como China, y que sea atractiva para una mayor cantidad de marcas.