Según el FBI el grupo norcoreano Lazarus es el responsable de un ataque realizado en marzo contra la comunidad de jugadores de Axie Infinity. El golpe les habría permitido capturar unos USD 615 millones. APT38 es otra organización criminal que se presumen habría estado involucrada.
Axie Infinity es un Play 2 Earn, un juego que utiliza un esquema de recompensas para premiar el tiempo que dedican los jugadores. Para tal fin cuenta con un sistema con dos tipos de criptomonedas basadas en la tecnología Ethereum. También emplea tecnología NFT para las criaturas con las que combaten los jugadores.
Según la empresa desarrolladora una de esas criaturas, un Axie, fue vendido por unos USD 820 mil. Aunque no hay motivos puntuales para desconfiar conviene siempre tomar estos récords con cuidado y una cuota de sano escepticismo.
Videojuegos, hackeos y armas de destrucción masiva
Funcionarios del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos han apuntado que Corea del Norte utiliza distintas actividades ilegales para financiar su programa de armas de destrucción masiva. Los ciberataques son una forma de eludir las sanciones impuestas por dicho país y la ONU. Se estima que Corea del Norte tiene unos 6000 efectivos en su fuerza dedicada a las operaciones en Internet.
Resulta curioso, pero horas y horas dedicadas a obtener una mejor posición en un videojuego pueden ser robadas de un día para el otro. Y terminar en una prueba de misiles en una de las zonas más conflictivas de Asia.
Corea del norte y los cibercriminales
Los vínculos de los grupos criminales involucrados con el ataque han sido investigados durante años. La relación con el regimen norcoreano es bastante segura. Lazarus es conocido por un ataque realizado a Sony Pictures en 2014. En esa ocasión obtuvo y publicó material confidencial. El objetivo del grupo era presionar para que Sony no estrenara la película The Interview, una comedia en la que se presentaba un plan para asesinar al líder de Corea del Norte.
De más está decir que la extorsión solo sirvió para darle un gran impulso publicitario a la producción.