Un grupo de ingenieros de la Universidad de California en la ciudad de San Diego han desarrollado un sistema de mapeo para interiores destinado a guiar a los robots. La solución se destaca por estar apoyada en la tecnología WiFi hogareña, y ser por tanto de bajo costo y consumo de energía reducido. La mayoría de los sistemas utilizan sensores ópticos. En este caso se han implementado sensores WiFi que se valen de las señales de radio, lo que les permite percibir el entorno aún en espacios de poca luz.
Como un Smartphone
El sistema está compuesto por un robot equipado con sensores WiFi. Estos sensores están construidos con componentes de distribución comercial. Los sensores transmiten y reciben señales, hacia y desde puntos de acceso WiFi. Esta comunicación permite seguir el movimiento y la localización del robot. En cierta manera lo que ocurre no es muy diferente a la comunicación entre nuestros teléfonos inteligentes y las redes WiFi a las que acceden.
Funcionamiento
Al comenzar a operar los sensores desconocen la ubicación del robot y donde se encuentran los puntos de acceso WiFi. Luego empiezan a realizar llamados para localizar estos puntos. Una vez que reciben una respuestas los accesos se transforman en puntos de referencia.
La clave está en que cada señal que sale o entra en el sistema tiene información física. El ángulo desde el que llega, la distancia respecto al punto de acceso. Esto permite establecer una relación espacial entre los dos artefactos.
Las pruebas de la tecnología se realizaron en un edificio de oficinas con varios puntos de acceso. El robot fue equipado con una cámara LiDAR adicional para realizar comparaciones de desempeño entre los dos sistemas. El robot realizó varios recorridos y ambas opciones produjeron resultados de similar calidad.
Lo más probable es que en el futuro el sistema WiFi se combine con otras opciones de bajo costo, como cámaras para suministrar información contextual y visual.