¡Ah, las bellísimas redes de área local…! ¡Cuánto mal nos ha hecho la nube, que nos permitió olvidarlas y cambiarlas por servicios cool pero tan de poca monta…! Siempre tendremos una palabra de aliento –y, por supuesto, una respuesta– para los lectores que quieran seguir viéndoselas con ellas.