La IFA de Berlín tuvo su primera gran conferencia, de la mano de Sony. La firma nipona realizó una presentación sin sorpresas y se limitó a confirmar dos de los anuncios más interesantes del segundo semestre de 2013: el Xperia Z1 y su nueva serie de lentes intercambiables para smartphones.
Esta flamante familia de lentes inteligentes, llamada QX, había sido filtrada semanas atrás por el sitio SonyAlphaRumors.com y ahora fue mostrada oficialmente ante la prensa especializada. Básicamente, se trata de equipos que incluyen casi todo el hardware que un usuario puede encontrar en una cámara compacta del tipo “point-and-shot” – sensor de imagen, procesador, zoom óptico, batería, micrófonos estéreo e, incluso, ranuras para tarjetas de memoria – pero sin la pantalla. Este componente será ocupado por los smartphones, que se conectan al lente vía Wi-Fi/NFC permitiendo controlar todos sus parámetros a la hora de tomar una fotografía y, al mismo tiempo, poder compartir el material de manera instantánea.
Los equipos presentados fueron dos: el QX10 y el QX100. El primero utiliza un sensor de 1/ 2.3 pulgadas y 18Mpx, zoom óptico de 10x, f/3.3-f/5.9 de rango de apertura y lentes Carl Zeiss. La QX100, en cambio, sale de fábrica con un sensor de 1 pulgada y 20.2Mpx con tecnología Exmor R, zoom óptico de 3.6X, f/1.8-4.9 de rango de apertura y, al igual que su hermano menor, lentes Carl Zeiss. Este dispositivo es, básicamente, un versión reducida y para smartphones de la RX100M2, cámara lanzada por Sony en julio pasado.
El Sony QX10 y el sistema de “clip” para anclarlo a un smartphone
En cuanto a los precios, el QX10 tendrá un valor aproximado de 250 dólares en el mercado estadounidense. Por el lado del QX100, el precio estará en el orden de los 500 dólares, una cifra similar a la de muchas “point-and-shot” de gama alta o MirrorLess de semi-profesionales. Sony confirmó además que ambos equipos son compatibles con Android y iOS y podrán adquirirse tanto en blanco como en negro.
Fuente: TechCrunch.com