La firma taiwanesa Foxconn, que fabrica los dispositivos de las marcas Apple, Sony-Ericcson y Nokia, entre otras, indicó que está invirtiendo mucho dinero para mejorar las condiciones laborales de su personal, lo cual, indefectiblemente, derivará en un aumento de los precios.
Según el diario inglés The Register, Foxconn se está esforzando “muy seriamente” en darle “a cada uno de nuestros más de 937 mil empleados en China un ambiente de trabajo positio, además de compensación y beneficios que son competitivos con todos nuestros colegas de la industria”.
Además, la firma indicó que en la planta de Shenzhenm donde trabajan más de 500 mil empleados, se ha garantizado que el “sueldo mínimo se incremente significativamente a 2.000 yuanes (unos 300 dólares), además de beneficios que incluyen –de manera gratuita o subsidiada casa y comida, y cobertura médica, entre otros seguros y fondos estipulados por el gobierno”.
Por lo tanto, todas esas mejoras en las condiciones de vida se trasladarán a los productos y hay que ver si los fabricantes están dispuestos a sacrificar algo de su margen de ganancias para mantener el precio o mesurar el incremento. Por ejemplo, Apple gana un 30% del valor de sus productos.
De esta manera, Foxconn intenta mejorar su imagen luego de que varios de sus empleados se suicidaran y de que organizaciones de derechos humanos la señalen como el mayor demonio de la industria.
Si bien los productos tecnológicos son muy sensibles a los cambios de precios, esta movida traerá mejoras a largo plazo en varios puntos. Por un lado, el más obvio, los trabajadores chinos progresivamente van teniendo mejores condiciones de vida que se podrían llevar a otras industrias. Por el otro, las industrias locales de los países emergentes podrían competir de una manera más igualitaria contra la “fábrica del mundo”.