En su reporte financiero correspondiente al primer trimestre la compañía anticipó lo que se supone será el Galaxy Note 8, una serie que continuaría a pesar del fracaso de Note 7.

Idéntico aspecto y retoques en el hardware de la phablet que en 2016 debió ser retirada del mercado por problemas de sobrecalentamiento.

El fabricante habría adelantado el calendario habitual de desarrollo; ¿más esquirlas del “fiasco Galaxy Note 7”?

La compañía aclaró que implementará un modelo dividido en tres partes: salvar componentes recuperables talos como módulos de cámara y semiconductores; extracción de partes metálicas con la ayuda de empresas “ecológicas” y, lo más importante, la venta de equipos reacondicionados “donde sea aplicable”.

A pesar de los rumores que circularon tras el fracaso de Note 7, la serie seguiría con vida; eventual pantalla de 6.4”, resolución 4K, 6GB de RAM y protagonismo de Bixby.

El reporte señala además que el fabricante trabaja en una nueva versión de la fallida Note 7 para el mercado de Corea del Sur.

Miembros del ala española de la ONG ambientalista reclaman a la compañía que emprenda un plan de reciclaje de las millones de phablets que fueron retiradas del mercado.

La compañía vendería unidades reconvertidas con baterías más pequeñas en India y Vietnam.

Los esquemas muestran además dispositivos sin home button físico y con presencia de jack de audio de 3.5 milímetros.

Los equipos se sobrecalentaban y explotaban debido a que la batería no tenía el espacio suficiente para expandirse cuando aumentaba su temperatura. La firma surcoreana hará oficial esta información el 23 de enero.

Se había especulado con la posibilidad de que la desaparición de la serie; la phablet llegaría con resolución 4K y con el asistente personal que se espera incluya el Galaxy S8.

Desde China llegan especulaciones señalando que el fabricante procura hacer olvidar el fracaso de Note 7 de la mano de un par de smartphones de la serie S con specs de avanzada.