Wholesale Applications Communities es el nombre que lleva la ambiciosa iniciativa impulsada por 24 operadoras móviles (entre ellas América Mobile, AT&T y Telefónica) para crear una plataforma de aplicaciones móviles abierta e internacional para sacar un poquito de mercado a las App Store de los fabricantes.
El objetivo central de esta mega alianza es lograr que la gran mayoría de los tres mil millones de clientes potenciales que mueven en su conjunto puedan comprar aplicaciones independientemente del dispositivo o la tecnología que utilicen. Esta nueva plataforma competirá directamente con la tienda de aplicaciones de Apple, AppStore, y con la del resto de los fabricantes.
En este sentido, quienes estarían perdiendo el mercado, además del sistema de Apple, son Ovi -Nokia-, Android Market -Google-, y las propuestas de RIM y Palm. ¿No la ven un poco jodida?
La lista de empresas que están detrás de la movida no son niños de pecho: América Móvil, AT&T, Bharti Airtel, China Mobile, China Unicom, Deutsche Telecom, KT, el grupo de mobilkom austria, MTN Group, NTT DoCoMo, Orange, Orascom Telecom, Softbank Mobile, Telecom Italia, Telefónica, Telenor Group, TeliaSonera, SingTel, SK Telecom, Sprint, Verizon Wireless, VimpelCom, Vodafone y Wind ya se comprometieron a «crear un ecosistema» para el desarrollo y la distribución de aplicaciones móviles y de Internet, con independencia del dispositivo o la tecnología utilizada.
Increíblemente, tres de los fabricantes de dispositivos más importantes del sector -LG Electronics, Samsung y Sony Ericsson- apoyaron esta iniciativa.
La Wholesale Applications Community tendrá como objetivo unir a un «mercado fragmentado» y crear una plataforma abierta de la industria «que beneficie a todos -desde los desarrolladores de aplicaciones a las operadoras hasta los propios usuarios de teléfonos móviles, pero ¿cómo le harán comprender esto a Apple, que genera fortunas a través de su plataforma ultra cerrada?.
¿Cómo beneficirán a los fabricantes entonces? Bueno, según la alianza, la clave estará en crear un ecosistema de aplicaciones que «desde el primer día» establezca un canal directo entre los desarrolladores, para ofrecer las últimas aplicaciones y servicios innovadores, y una base de clientes en todo el mundo «lo más amplia posible».
Según Jonathan Arber, analista de investigación en la firma IDC, atraer y «retener a los desarrolladores es vital» para cualquier tienda de aplicaciones que quiera tener éxito. Sin embargo, en palabras del analista los desarrolladores de aplicaciones móviles «se enfrentan actualmente a un alto nivel de fragmentación» en la industria, tanto en términos de plataformas como en tecnología y prácticas de los operadores.
Arber considera que los desarrolladores quieren acceder a la cuota de mercado más amplia posible de la forma «más eficiente y menos problemática posible» y defiende que esta iniciativa conjunta de las operadoras puede cumplir estos requisitos para unificar el sector y acabar con la fragmentación.
La alianza tiene previsto inicialmente utilizar los requisitos JIL y OMTP BONDI, que unificarán en un solo estándar en los próximos doce meses. En última instancia, según informan en la sectorial, se trabajará colectivamente bajo W3C para garantizar a los desarrolladores que sean compatibles con diferentes plataformas.
En palabras de la mancomunidad de operadoras «la alianza servirá como un punto de contacto para la industria y está abierto a todas las partes interesadas», desde los operadores de telecomunicaciones y fabricantes de dispositivos a los proveedores de servicios de internet y desarrolladores de aplicaciones.
Ahora, pensando en frío todo esto ¿creen que la idea es viable? El negocio de las aplicaciones móviles es millonario, y seguramente se arrancarán los ojos por lograr obtener un pedazo de esa torta ¿Creen que los fabricantes como Apple cederán tan mansamente? Esperamos sus comentarios.