Los relatos son, como siempre sucede con algún producto que transciende, múltiples y confusos, y el nacimiento de YouTube, probablemente unos de los inventos más controversiales de la década pasada, no podía ser la excepción: dos de sus creadores, Chad Hurley y Steve Chen, declararon haber tomado la idea luego de registrar unos videos en una fiesta de San Francisco.