La ministra de Industria, Débora Giorgi, firmó una resolución para extender la aplicación del sistema de Licencias No Automáticas a un nuevo conjunto de productos importados, que a partir de hoy serán monitoreados en su ingreso al país: entre ese conjunto se encuentran electrónicos de consumo como cámaras de fotos, televisores LCD, reproductores digitales, y según parece, también notebooks y netbooks.
Para comenzar ¿qué es una Licencia No Automática (LNA)? Estas medidas, contempladas por la Organización Mundial del Comercio, funcionan como una suerte de grifo que busca proteger a los sectores más “sensibles” de la economía. Así, cuando el Gobierno considera que el flujo de importaciones pone en riesgo a la industria nacional, simplemente no las autoriza y el grifo se cierra. Luego de firmada la resolución, en la Argentina se aplicaràn estos instrumentos a los productos electrónicos mencionados anteriormente que ya venían castigados del primer impuestazo sancionado hace dos años.
Volviendo a la nueva decisión de la cartera industrial, Giordi dijo: “Estamos ampliando el universo de productos importados cuyo ingreso es monitoreado por el Estado -a través del sistema de LNA- de modo de preservar en el mercado interno a los productos nacionales y no generar daño en el proceso de reindustrialización que se generó en nuestro país a partir de la aplicación del modelo productivo en 2003”. En este sentido, la ministra resaltó que las nuevas Licencias No Automáticas se aplican en sectores en los cuales el país tiene una producción nacional capaz de satisfacer la demanda y en sectores donde se han registrado inversiones y es estratégico preservar su desarrollo.
En este sentido, la funcionaria destacó: ““La estrategia del comercio administrado para resguardar los puestos de trabajo ha dado resultados satisfactorios a nuestra industria, que ha logrado en el último año sustituir importaciones por 9.200 millones de dólares”. Giorgi concluyó: “Los sectores cuyas importaciones tienen Licencias No Automáticas son los que más aportaron a la sustitución de productos importados como el automotriz, la electrónica, línea blanca, calzado y textil”.
Como era de esperarse, los importadores salieron rápidamente a cuestionar la decisión que por ahora cuenta con el visto bueno de la mayoría de los industriales del país. Tal es así que el titular de la Cámara de Importadores (CIRA), Diego Pérez Santisteban, puso en duda que el Gobierno intente proteger a la industria nacional con esas medidas dado que no hay “amenazas ni aluviones de importación”, y consideró que en todo caso existe otra “razón de fondo que no se dice”. Así, el freno a más artículos importados, tomado por el gobierno al verificar que se viene achicando el superávit comercial, desató fuertes cruces en el empresariado.
Santisteban sostuvo que, lejos de eso, podría tratarse de un tema de reservas, de superávit y de importación de energía. Por todo esto consideró una “exageración” esta resolución porque, de alcanzar un monto de 1.000 millones de dólares como se prevé, “no va a hacer mella en la balanza”. El empresario fue sumamente duro con la medida: “Cuesta entender la razón, salvo que haya alguna razón que todavía no conozcamos, porque ni la situación de competencia es crítica -toda la industria local está trabajando a niveles de capacidad instalada altísimo y por lo tanto vendiendo a los mismos niveles- y no hay un problema tan grave de balance comercial sobre todo con el nivel récord de reservas que tiene la argentina”, puntualizó.
Por tal motivo, indicó que “parece algo que puede tener más que ver con un año político y donde la política tomó una preeminencia con respecto a la economía”, más que “alguna preocupación seria de que haya algún problema económico que se pueda solucionar por esta vía”. Pero la cosa no terminó ahí: “Creo que cortar la competencia es ir en contra de la eficiencia, la calidad, y la necesidad de los consumidores. Yo prefiero mirarlo de una manera global, y como no veo que haya amenazas ni aluviones de importación de ningún lado en este momento, no me parece que la medida sea razonable en su totalidad”, opinó el titular de CIRA.
En cuanto al impacto de la medida, señaló que “es de una gran preocupación, porque el incremento, es un incremento del 50 por ciento con respecto a los productos y líneas de productos que estaban alcanzados”.
Estén al tanto de las próximas actualizaciones sobre el tema que iremos colgando con el correr de los días.
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