A raíz de los planes gubernamentales para dotar de una netbook a los estudiantes, una Pyme argentina propone que la medida también llegue a todos los institutos de salud del país para implementar Proyecto Ángel, un software capaz de dotar de mayor eficiencia –tanto médica como financiera– al sistema de salud nacional.
RedUSERS habló en exclusiva con Andrés Papeschi, un abogado y licenciado en Administración de 53 años que está detras de Proyecto Angel, conformado por 15 jóvenes profesionales de sistemas y, en menor medida, de ciencias económicas. “Nuestro software sirve para informatizar desde un consultorio hasta todo el país”, advierte. Y agrega: “Lo importante es que todas las acciones parten de la historia clínica del paciente”.
“La diferencia con otras aplicaciones similares es que ellos consideran la historia clínica como un texto. En cambio, nosotros tenemos dos partes: la objetiva, que es donde el médico tabula ciertas variables acotadas; y otra subjetiva, un campo de texto, que es la interpretación que hace el profesional sobre las mediciones”, destaca.
“Esas son unas 3.000 variables, pero las simplificamos para que el médico pueda elegir qué vistas utilizar. Por ejemplo, si llega un paciente de control hay que poner visita de control, mientras que con un paciente que viene por primera vez hay que trabajar con antecedentes familiares, habitacionales, etcétera. El médico es quien elige cómo ver los datos en función de sus requerimientos”.
Para Andrés, un gobierno puede reducir un 20 por ciento los gastos de salud gracias a la historia clínica electrónica. Y comenta que está negociando con el gobierno paraguayo e implementa Ángel en el Hospital Churruca de Buenos Aires, el centro de salud de la Policía Federal Argentina.
Pero, además, Proyecto Ángel (que lleva el nombre del padre de Andrés, quien era médico) es capaz de manejar todo lo relacionado con la gestión de salud. “Uno puede administrar el hospital como la farmacia, los turnos, la cocina –continúa Andres–. Por ejemplo, si el médico le prescribe a un paciente internado una dieta con determinados ingredientes. Accediendo a esa historia clínica, en la cocina crean determinada cantidad de menús para ese paciente”.
Otra cuestión interesante es la posibilidad de mostrar la trazabilidad de una cadena de distribución legal de medicamentos y así evitar la falsificación. “Lo presentamos hace cuatro años y fue aprobado en Diputados. Incluye firma digital, la administración de la farmacia hospitalaria, etcétera. La ley propone que la Casa de la Moneda emita etiquetas RFID, que –junto a la firma digital, a Proyecto Ángel y otros sistemas– impediría la venta de fármacos robados o falsificados”.
Proyecto Ángel va por la versión 3.4.4 y es distribuido gratuitamente. Sólo cobran en caso de necesitar asesoramiento sobre políticas sanitarias para manejar más eficientemente un centro de salud. Funciona en (casi) cualquier computadora con Windows y en Linux es perfectamente compatible con Wine. “Reciclamos una computadora vieja con 96 MB de RAM y un disco de 4 GB, y se convirtió en un servidor para 88.000 pacientes. Y en mi netbook llevo el servidor y el cliente, que pesa en memoria menos que un browser”, destaca entusiasmado Andrés.
También señala que el principal problema para informatizar la salud es cultural. “Técnicamente está listo, pero los médicos creen que la historia clínica es de ellos y no de los pacientes. Nosotros planteamos que el dueño de la historia clínica es el paciente y la cede temporalmente al profesional”, concluye.
Proyecto Angel puede descargarse gratuitamente desde este www.proyecto-angel.net.
Por Alejandro D’Agostino
En RedUSERS no somos médicos. Así que si uno de nuestros lectores es profesional de la salud, le agradeceríamos que pruebe Proyecto Ángel y comparta con nosotros sus impresiones.