Eso fue lo que dijo un portavoz de la empresa en relación a la desmedida publicidad que su co-fundador, ya alejado de cualquier actividad relacionada con una manzana salvo comerlas con caramelo de a miles, le está haciendo, seguramente por unos buenos chirlos, al Nexus One de Google.
Resulta que hace unos días, cuando el coloso online presentó ante los bizcos ojos del mundo lo que vendría a ser el primer smartphone táctil con su marca que corre con su propio sistema operativo para móviles -algo que Apple hizo hace en 2007 con su por ese entonces naciente iPhone-, Steve Wozniak habría dicho que éste sería unos de sus gadgets preferidos.
Para no hacer tan evidente la cantidad de morlacos que desde Google le giraron a la no-tan-robusta-como-sí-mismo cuenta bancaria del talentoso empresario, agregó que aún tiene sus dos iPhones y que a veces los usa y que tendría un tercero si no fuera por que lo tiene ocupado como pisapapeles en su escritorio de roble.
Indignados, desde Cupertino salieron a dispararle con todo. Parece que Steve Jobs habría difundido un comunicado interno con su posición frente a los hechos que se habría filtradodesde un miembro de la prensa que sin darse cuenta distribuyó el memorando a algunas cuentas.
El texto, de una extensión carilla y media, está repleto de valoraciones personales hacia el estado físico del señor Wozniak y hasta pone en duda su integridad sexual al presentarlo como “gordito maricón vende humo”. Está claro que el director de prensa de la compañía deberá comenzar a buscar trabajo como limpiador de oficinas, ya que es sabido lo jodido que puede ser Jobs cuando se enoja con alguien.
Quizás no haya guita de por medio en todo esto. De ser así, Steve Wozniak se convertiría automáticamente en héroe mundial, pues sería uno de los primeros en moverse por la industria tecnológica de consumo con la seguridad de poder decir siempre lo que realmente piensa. De admirar.
¿Qué opinan de la actitud del ex-Apple? ¿Hizo bien en deshacerse de todos los pelos de su lengua? Esperamos sus comentarios.