La web que desclasificó documentos secretos del gobierno estadounidense se convirtió en menos de dos semanas en la wiki más popular, poderosa y polémica de la actualidad: fue bloqueada pero ya posee más de 1.000 sitios espejos, su creador -Julian Assange- vive prófugo bajo amenaza de muerte, los gobiernos de derecha la quieren prohibir para siempre y sus usuarios y defensores se plantan para mantenerla con vida y sin manejos turbios ¿Quién dijo que la web era neutral?
A esta altura del año nadie puede ignorar, ni escondiéndose bajo tierra, la gran revolución mediática y política que generó WikiLeaks en todo el mundo. El sitio fundado por el periodista australiano de 39 años Julian Assange reveló hace menos de un mes una gran cantidad de cables secretos del gobierno yanqui que pusieron en la tapa de todos los medios un sin fin de actividades sucias planificadas, desarrolladas y ejecutadas por los jerarcas políticos de EE.UU. junto a otros gobiernos del globo a lo largo del tiempo; atrocidades que probablemente ya sospechábamos, pero de las cuales no existía información oficial.
Si bien las primeras filtraciones levantadas se referían a crudísimas revelaciones sobre las guerras en Afganistán e Irak, también se conocieron documentos que asentaban la activa participación del gobierno norteamericano en las dictaduras militares latinoamericanas como férreos impulsores de los mecanismos represivos y del sistema de desaparición de personas ejecutado por cada gobierno de facto. Más allá de la importancia que tengan esos documentos, y todas las barbaridades que se puedan sacar a luz gracias a WikiLeaks, cabe destacar la gran revolución que está generando en todos lados y cómo está refundando una nueva idea de periodismo y un nuevo concepto de Internet no neutral.
Para empezar: los principales medios de todo el mundo cubren el tema el día completo y a cada instante están tratando un documento distinto que compromete a uno y otro gobierno. En total fueron revelados unos 800 cables diplomáticos estadounidenses de un total de 250 mil. Y esto enojó a muchos peces gordos: el creador de WikiLeaks denunció vía chat amenazas de muerte contra él, sus hijos y sus abogados. “Algunos sitios de extrema derecha (…) han hecho un llamamiento para atacarme por la vía de mis hijos. Yo ya preveía que esto iba a ocurrir en abril (cuando se revelaron otros documentos), por eso desde entonces he tenido que mantenerme separado de mi familia”, explicó Assange, quien está oculto en Londres mientras desde Suecia se lo investiga por dos denuncias de violación (más color al asunto).
A la situación de amenaza de muerte sobre su creador debemos sumar que agrupaciones de la extrema derecha lograron bloquear el acceso a WikiLeaks y censurar su actividad, acción que no llegó definitivamente a buen puerto -para ellos- dado que Assenge salió inmediatamente a pedir ayuda a sus seguidores quienes en menos de una semana lanzaron más de 1.000 sitios espejo en todo el mundo. Como ustedes saben, los mirrors son páginas que reflejan todo el contenido de otra web. Este ejército de mirrors replica continuamente a WikiLeaks y sus contenidos, logrando que se mantengan accesibles a todo el mundo y se vuelva imposible darlo de baja de Internet.
WikiLeaks explicó en su portal ser “actualmente víctima de importantes ataques” informáticos.”Para que sea imposible suprimir totalmente WikiLeaks de Internet, necesitamos su ayuda. Si tienen un servidor unix que albergue un portal y quieren otorgar parte de sus recursos a WikiLeaks, pueden ayudarnos”, ruegan desde el sitio que no para de sorprender con sus revelaciones de informes clasificados de EE.UU.
Sin perder el tiempo, WikiLeaks explica detalladamente en su portal el procedimiento técnico a seguir para crear un mirror, precisando que se encargará de “actualizar” los portales en cuanto publique nuevas informaciones. “WikiLeaks contraataca. Cuanto más nos cortan, más fuertes somos”, posteó Julian en su cuenta en Twitter en la que también pide la liberación de Bradley Manning, un soldado de 22 años acusado de haber robado la información clasificada.
La dirección “wikileaks.org” no está accesible desde el viernes pasado después de que la empresa estadounidense EveryDNS.net, que gestiona la dirección, la diera de baja. Sin embargo, al contenido del sitio se puede acceder desde sitios espejo como www.wikileaks.ch, www.wikileaks.se o www.wikileaks.eu, entre muchos otros que se pueden consultar aquí. Incluso tiene una versión espejo en Argentina que según Nic.ar -el encargado de los registros de dominios en Argentina- fue creado por Claudio Maximiliano Edison Bastos y Orio de Formosa.
Pero eso no es todo, perseguido por EE.UU. y amenazado de muerte, Assange redobló su apuesta y se animó a difundir por Internet un archivo encriptado con información sobre la prisión de Guantánamo y la petrolera británica BP, como medida de precaución por si las autoridades siguen intentando restringir sus actividades. Según publicó ayer el dominical británico The Sunday Times , uno de esos archivos, denominado “insurance.aes256”, ya habría sido descargado por decenas de miles de seguidores del polémico sitio de Internet a lo largo y ancho del planeta. Los documentos podrían suponer una amenaza para los gobiernos que intenten frenar las actividades de la página web o en el caso de que Assange sea detenido.
Y más allá del apoyo formal, Assenge también obtuvo un “aguante cultural”: desde hace unos días se comercializan remeras con su nombre, su cara, el logo de su sitio y muchas cosas más que lo plantan como un héroe en el mundo informático. Aunque tampoco hay que pensar que WikiLeaks sólo se dedicará a cuestiones políticas, muchos dicen que también existen secretos con respecto a la vida extraterrestre, el Anticristo, los OVNIs y cientos de cosas aún más desmesuradas.
¿Qué podemos decir de Wikileaks que no se haya dicho ya? Aquí dejamos 10 tips importantes sobre WikiLeaks que nos invitarán a la reflexión para seguir discutiendo el tema en la semana. Estas diez aristas de análisis fueron propuestas en su blog por JL Orihuela, docente de comunicación multimedia de la Universidad de Navarra.
1. WikiLeaks era inevitable Existiendo una plataforma de publicación y acceso a la información de ámbito global que funciona sin editores (internet) era inevitable que tarde o temprano surgiera un portal dedicado a la revelación de secretos y filtraciones.
2. WikiLeaks era necesario El grado de impunidad, oscuridad y falta de control con el que se vienen desarrollando las guerras, la diplomacia y la política desde la Guerra Fría, acentuado desde los atentados del 11S, estaban exigiendo una instancia de control desde fuera del sistema, como lo demostró el éxito del blog de Salam Pax durante la Guerra de Iraq.
3. WikiLeaks no es periodismo La publicación masiva de documentos secretos militares y diplomáticos no constituye un acto de periodismo ni convierte a WikiLeaks en un medio periodístico. El periodismo es lo que viene después: la comprobación, el contraste, el contexto, el análisis y el aterrizaje de los documentos a las realidades locales.
4. WikiLeaks necesita al periodismo Tanto por razones de seguridad, para garantizar la difusión de las filtraciones aunque el sitio fuera atacado, como por razones de inteligencia, para analizar los documentos y presentarlos de una forma inteligible al público, WikiLeaks necesita y ha utilizado a los medios como un canal alternativo de difusión que, además, han proyectado el prestigio de sus cabeceras sobre los materiales revelados.
5. WikiLeaks es una llamada de atención al periodismo La publicación de las filtraciones ofrecidas por WikiLeaks no constituye un triunfo del periodismo, por el contrario, pone al periodismo ante la urgencia de hacer el trabajo que debió haber hecho antes de las filtraciones (investigando más y mejor) y del que debe hacer después (aportando interpretación, contraste, contexto, navegación y visualización a los datos).
6. WikiLeaks no es neutral Las fuentes de información, especialmente las que revelan información confidencial o secreta, nunca operan por altruismo. Siempre hay una intención. La fuente te escoge porque quiere influir sobre tí o sobre tu audiencia. El objetivo de WikiLeaks no es periodístico, ni sólo informativo, sino específicamente político: Assange está en guerra contra el gobierno en la sombra, quiere desmontarlo, y para ello utiliza la información como el arma definitiva.
7. WikiLeaks ha demostrado que la red no es neutral WikiLeaks ha sido sistemáticamente atacado, privado de su dominio, expulsado de su hosting en Amazon, cancelada su cuenta de PayPal, y perseguida su cabeza visible por Interpol en lo que parece más un montaje que un acto de justicia frente a dos presuntos casos de acoso y abuso sexual. Según sabemos, WikiLeaks no ha robado documentos ni ha hackeado redes, se ha limitado a publicar o a difundir las filtraciones que ha recibido garantizando el anonimato de sus fuentes y comprobando su autenticidad.
8. WikiLeaks ha dado argumentos tanto a quienes se oponen a la neutralidad de la red como a quienes la defienden Es cierto que WikiLeaks ha sido inicialmente posible gracias no sólo a la existencia de la red, sino también a su carácter neutral. Pero la neutralidad de la red ya se ha visto comprometida por el evidente grado de persecución al que se ve sometido el portal y por el previsible endurecimiento de las políticas de control sobre la red que pueden generarse a partir de este caso.
9. WikiLeaks ya ha ganado Aunque WikiLeaks despareciera como sitio, marca y dominio y su impulsor fuera encarcelado o eliminado, WikiLeaks ya ha demostrado que es posible y necesario utilizar la red como arma para desmontar las conspiraciones del poder. Seguramente veremos en el futuro próximo la emergencia de un WikiLeaks distribuido, así como el nacimiento de WikiLeaks nacionales y sectoriales. WikiLeaks ya se ha convertido en un meme imparable.
10. WikiLeaks cambiará la gestión de la información confidencial Aunque la pretensión utópica de WikiLeaks sea acabar con los poderes en la sombra (inicialmente militar y diplomático, pero próximamente financiero y farmacéutico, y quién sabe si también mediático), posiblemente su repercusión más efectiva tenga que ver con el desarrollo de nuevos métodos para garantizar el secreto de las comunicaciones y nuevas prácticas para la gestión de la información militar, diplomática y corporativa. Descartada la guerra como solución a las disputas internacionales, sólo nos queda la diplomacia como camino civilizado para armonizar las diferencias.