El nirvana de todo fanático de los simuladores de carreras es tener su propio cockpit, para que la experiencia sea absoluta. Muchos se han animado a fabricar el propio, soldando caños, adaptando una butaca deportiva y anexando un volante para PC o consola de los más completos que se pueda conseguir. También están las empresas que han decidido tomar esta idea y hacerla comercial, fabricando en serie verdaderas cabinas de manejo, incluyendo su propio kit de 3 pantallas para una imagen envolvente.
El problema, además del dinero que esto implica, es el espacio que hay que dedicarle. No es lo mismo instalar un volante de mesa que acarrear un cockpit de 80 Kg. Digamos que, o le dedicamos un espacio y equipamiento fijo a nuestro fanatismo por las carreras, o nos disponemos a sacar músculos arrastrando “fierros” de un lado al otro.
Beltech propone una solución intermedia con su Ferrari Wireless GT Cockpit 430 Scuderia Edition, de Thrustmaster. Se trata de un kit de volante y pedales, retráctil y plegable, construido en metal y con una base de 10,5 Kg. Es compatible tanto con PC (Windows XP/Vista/7) como con PlayStation 3. Para enlazarse usa un sistema de transmisor y receptor inalámbrico de 2,4 GHz, con un alcance de unos 10 metros, alimentado por un kit de 4 pilas AA para unas 50 horas de autonomía.
El volante es una réplica exacta del usado en la Ferrari F430 recubierto en goma y con escala 7/10, lo que se traduce en 28 cm de diámetro, con una precisión de 4096 valores de rotación a través del sistema H.E.A.R.T. (Hall Effect AccuRate Technology). Incluye además dos controles para cambios secuenciales y una rueda denominada Manettino, que ofrece 5 posiciones retroiluminadas para cambiar rápidamente entre parámetros de configuración preseteados. Para esto también tiene su propia memoria interna donde aloja dicha información. Cierra el combo un cable enrulado que lo conecta al resto de la carcasa, lo que le da un aspecto mucho más “fierrero”.
Los pedales están también inspirados en los de la Ferrari F430, con un largo recorrido y, en el caso del pedal de freno, un sistema de resistencia magnética para simular la reacción del vehículo.
Volviendo a la estructura en general, cuenta con un diseño “aerodinámico” y está pintada con un color rojo metálico del tipo “musetto”, también usado para la F430. Si bien no tiene su propio asiento, cuenta con varias posiciones como para adaptarlo tanto a una silla como a un sillón, o a un adulto o niño, y un sistema muy simple para bloquearlas. Plegado a su mínima expresión recuerda esos equipos de gimnasia pensados para alojarlos debajo de la cama. En resumen, es muy simple de guardar cuando no lo usamos.
El cockpit se distribuye en la región de la mano de Beltech a un costo de U$S 730.