Los proyectos de código abierto son siempre un aporte a la libertad y la creatividad, pero también son fundamentales para el conjunto de los ecosistemas informáticos. Aún las soluciones con desarrollos propietarios tienen a menudo, en alguna o varias de sus instancias, un componente de código abierto.
El chiste repetido es que una gran parte de las herramientas que utilizamos depende del esfuerzo mal recompensando de una persona prácticamente desconocida, trabajando en el mantenimiento de un software open source.
Como todos los chistes, necesita estar anclado en una realidad.
Tidelift ha publicado un informe titulado Reporte del estado del Mantenimietno del Código Abierto en 2024. Para este trabajo ha consultado a más de 400 personas dedicadas a esta noble tarea.
Cada vez más viejos
Un primer dato a destacar es que el 45% de los encuestados llevaban ya más de 10 años en la tarea. La cantidad de personas entre los 46 y 55 o los 56 y 65 se ha duplicado desde el último reporte en 2021. Ahora son el 21%.
La proporción de personas menores de 26 años cayo del 25% en 2021 a un 10% en 2024. Lo dicho supone que no se está dando el recambio generacional necesario.
Sin retorno monetario
Uno de los aspectos que contribuyen a esta situación es que el 60% de los involucrados en el mantenimiento se consideran hobbistas sin pago. Sin embargo, solo el 47% respondió que no recibía pago alguno por su trabajo. Lo dicho parece apuntar a que existe algún tipo de resarcimiento que para muchos no es considerado suficiente como para hablar de profesionalismo.
En muchos casos los ingresos llegan como donaciones a través de plataformas tales como GitHub.
El informe advierte que existe una relación directa entre los ingresos de un desarrollador y su trabajo en seguridad.
En soledad
Muchos de los encargados de mantenimiento trabajan en soledad. Esto no solo hace más penoso el esfuerzo sino que supone un riesgo de seguridad. En algunos casos los ataques informáticos se han producido a través de un trabajo de años para ganarse la confianza del encargado de mantener el código.