Hoy es el día elegido por los creadores de Conficker para activar la tercera versión del virus, que se espera podría suponer una amenaza aún mayor de lo que fueron las dos versiones anteriores pero, ¿Estamos preparados para recibirlo?.
Desde su aparición a fines del año pasado, Downadup/Conficker afectó a millones de sistemas de todo el mundo, gracias a que con su gran capacidad de descarga, la amenaza escanea continuamente cientos de sitios web buscando actualizaciones de códigos maliciosos para bajarlos en la computadora en la que se instala.
Según datos publicados por diversas firmas especializadas en seguridad, Conficker puede escanear diariamente 250 dominios en Internet, y su tercera variante, cuya activación está prevista para hoy, elevaría esa cifra hasta los 50.000 sitios web escaneados diariamente.
Lo primero que hay que hacer para protegerse de Conficker, y no sólo de él, sino de cualquier posible ataque causado por vulnerabilidades en el sistema, es instalar todas las actualizaciones de todo el software que tengamos en la PC, pues no sólo el sistema operativo puede ser fuente de entrada de malware.
Sin embargo, para protegerse del gusano es imprescindible instalar inmediatamente la actualización de Microsoft, disponible en este enlace, y una vez actualizado el sistema, si podemos acceder a Windows Update es muy probable que no estemos infectados.
No obstante, para los equipos que si lo estén, algunos fabricantes de antivirus ofrecen soluciones gratuitas específicas para acabar con Conficker como Kaspersky, Panda, Symantec y BitDefender, a las que pueden acceder si clickean en los nombres de las compañías.
Por otra parte, como aún se desconoce que hará hoy el virus, hay quienes señalan que podría tratarse de una falsa alarma que puede haberse magnificado, sobre todo teniendo en cuenta que el 1 de abril es la fecha de celebración de los Santos Inocentes en muchos países anglosajones.
Sin embargo, y guiados por la experiencia de otras amenazas, no hay que bajar la guardia y estar alerta sobre el estado de nuestros sistemas, vigilar los sitios web en los que entramos y, sobre todo, los archivos que descargamos porque, como dicen las abuelas, siempre es mejor prevenir que curar.