Los atacantes que están detrás del gusano Conficker, también conocido como Downadup, lanzaron una nueva versión del malware que puede suponer un gran cambio en la manera en la que funciona este peligroso virus.
Así, la amenaza que en los últimos meses dejó a todas las demás infecciones informáticas en el camino, afectando más de 13.000 equipos y controlado más de 1.5 millones de direcciones IP a nivel mundial, ya dispone de una variante conocida como B++, que se parece bastante al primer Conficker, aunque utiliza una nueva técnica para descargar software, lo que les da a sus creadores más flexibilidad sobre lo que pueden hacer en las computadoras infectadas.
B++ se distribuye como un archivo DLL de Windows, tiene la capacidad de aceptar y validar a distancia las URL y los binarios de Win32, marcando un cambio importante en las estrategias utilizadas por los autores del Conficker originario para sacar partido de sus ataques.
Además, la actualización de Conficker cuenta con un nuevo método para la recuperación remota de los binarios de Win32, basado en el uso de un mensaje para la recepción de las URL de los sistemas remotos.
El mensaje se interpreta como una cadena que representa una dirección URL que se utiliza para descargar un archivo ejecutable, que es validado de forma automática mediante la firma de verificación y el inseguro algoritmo de criptografía RC4.
Con Conficker B++, las máquinas infectadas también podrían ser utilizadas para diversos propósitos, como enviar spam, instalar aplicaciones para robar contraseñas o enviar ataques de denegación de servicio (DoS).
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