El polémico creador de Wikileaks, el sitio que a finales de 2010 “desnudó” las bajezas de muchos gobiernos difundiendo los comunicados internos de sus embajadas, se encuentra refugiado desde el 19 julio de 2012 en la embajada de Ecuador en Londres, a la espera del asilo político que finalmente le fuera concedido en las últimas horas.
El problema ahora es sacarlo de la embajada para trasladarlo a Ecuador, ya que las autoridades del país anglosajón están a la espera de que salga del edificio para capturarlo por no respetar su arresto domiciliario, y después ser extraditado a Suecia donde tiene un caso pendiente de supuesto acoso sexual a dos mujeres; una causa de la que se sospecha es la coartada para “castigar” a Assange por los dolores de cabeza que generó su sitio.
Esta situación ha generado un conflicto que puede tener una escalada muy seria, ya que Reino Unido se muestra firme en negar un salvoconducto que permita el traslado de Julian Assange desde la embajada hasta el aeropuerto, y afirman que procederán a arrestarlo apenas atraviese la puerta. En concreto se comunicó que “debemos ser absolutamente claros sobre el hecho de que si recibimos una petición de salvoconducto para Assange, después de que haya obtenido asilo, esta será rechazada, según nuestras obligaciones legales“.
Como si fuera poco, es tanto el interés por este personaje, que no se descarta una irrupción de las fuerzas británicas en el edificio para sacarlo por la fuerza, lo que encendió las luces de alarma entre las autoridades ecuatorianas, que calificaron a esta posibilidad como un grave ataque a la soberanía nacional.
Para colmo, Craig Murray, ex embajador de Reino Unido, ha publicado en su blog que tiene confirmación de que Scotland Yard asaltará la embajada de Ecuador en Londres.
A través de un comunicado, Ricardo Patiño, canciller ecuatoriano, desafió a los británicos afirmando que “Nosotros no somos colonia británica… los tiempos de la colonia han terminado“.
Mientras tanto, una enorme cantidad de manifestantes están agrupados frente a la embajada dando su apoyo a Assange, y exponiéndose al accionar policial.
Sin dudas, una de las situaciones más delicadas que se generaran a partir del “escándalo Wikileaks”, más considerando que, diplomáticamente hablando, un asalto policial a una embajada es casi tan grave como una invasión militar a dicho país. Recordemos que internacionalmente las embajadas son consideradas una extensión del territorio del país al que pertenecen, y en consecuencia se deben respetar todas las leyes vigentes para el ingreso a las mismas.