Palmer Luckey es uno de los fundadores de Oculus, la empresa de realidad virtual. Una de sus últimas creaciones es un visor dedicado a dicha plataforma que tiene la capacidad de matar a su usuario si este muere en el mundo virtual.
Para conseguir su objetivo el dispositivo de realidad virtual tiene una serie de cargas explosivas. Estas cargas están enlazadas a un receptor que detecta cuando la pantalla parpadea en rojo en cierta frecuencia. De esta manera en cuando el jugador pierde la partida bajo ciertas condiciones se produce una explosión que destruye su cerebro.
¿Por qué alguien desearía crear algo así?
Luckey señala que siempre le ha fascinado la idea de vincular la vida en el mundo virtual a la del mundo real. La posibilidad de perder la vida llevaría a que cada persona piense con extremo cuidado cada interacción en el mundo virtual.
Los gráficos de gran calidad pueden hacer que la experiencia se sienta más real. Pero solo la amenaza de consecuencias graves hace que un juego alcance otro nivel de realismo.
El anime fue un error
Ahora bien, si lees la publicación de Luckey sobre el dispositivo descubrirás que su principal fuente de inspiración ha sido la serie de Animé Sword Art Online. En ella varios jugadores que utilizan dispositivos RV quedan atrapados en el mundo virtual. Si los desconectan mueren, si mueren en el mundo virtual también mueren en el mundo real.
El dispositivo NerveGear del Animé permitía una experiencia conectada a los sentidos en muchos aspectos. Luckey se lamentó de haber conseguido solo la parte que mata. Cabe mencionar que en la serie esa posibilidad era una condición indeseada producida por las acciones de un demente.
Es importante notar que Palmer ve al visor como una especie de obra de arte conceptual. Un elemento provocativo para preguntarse sobre el futuro de la realidad virtual.
También podría ser el caso del cosplay más extremo de la historia.