Un grupo de investigadores del Departamento de Ciencias de los Materiales e Ingeniería del Instituto Avanzado de Ciencia y Tecnología de Corea (KAIST), ha desarrollado un prototipo de batería híbrido de sodio y litio.
El litio es el material más utilizado para la producción de baterías, pero es muy escaso y por tanto valioso. El sodio es mucho más común, y por tanto barato, pero las baterías hechas con este material han demostrado tener muchas limitaciones. Entre ellas una menor capacidad de almacenamiento, largos periodos de carga y menor potencia.
El sistema híbrido consigue altos niveles de almacenamiento, pero también una gran velocidad de carga y descarga de energía. Los resultados han sido tan positivos que los investigadores creen que este tipo de diseño podría ser el futuro de la industria.
Materiales y componentes especiales
Dos combinaciones de metal y materiales orgánicos fueron empleados para mejorar el rendimiento de la batería. El material de ánodo obtenido consiguió mejoras cinéticas gracias a la inclusión de una fina capa de material activo en un carbón poroso. Un cátodo de alta densidad fue producido.
La combinación de estos dos elementos hizo posible el prototipo.
Objetivos
Dada la capacidad de almacenamiento y la velocidad de recarga, los desarrolladores han especulado que la batería podría ser ideal para su uso tanto en dispositivos móviles como en vehículos eléctricos. Incluso han considerado que podría ajustarse bien a la industria aeroespacial.
