Un grupo de científicos de la Universidad de Hong Kong ha desarrollado dos dispositivos de realidad virtual. Los ingenios tienen un objetivo en común: brindarle al usuario la posibilidad de experimentar la fragancia de los objetos con los que interactúa.
Uno de los dispositivos es un parche flexible de unos 5 centímetros. Se lo ubica entre el labio superior y las fosas nasales. Esta opción puede liberar una esencia. La segunda creación es una máscara con una grilla con nueve diferentes olores, que pueden combinarse para crear otros más complejos. Los resultados del trabajo han sido publicados en la revista Nature.
Sistema
Los generadores de olor están hechos con parafina y están conectados a un generador de calor programable. Cuando la parafina se derrite el olor es liberado. Una bobina de inducción magnética se encarga de despejar el calor para volver a sellar el olor una vez que el objeto en la realidad virtual está fuera de alcance.
Los desarrolladores han logrado que la grilla produzca hasta 30 olores específicos.
El uso de parafina tiene como objetivo evitar los problemas que otros dispositivos anteriores han tenido al emplear atomizadores. Los líquidos empleados pueden ocupar bastante espacio.
Uso
Aunque a menudo imaginamos que algún día podremos acceder a nuestros videojuegos favoritos con todos nuestros sentidos, esto bien puede nunca pasar de una posibilidad curiosa. Sin embargo, existen otros usos para esta tecnología. Los desarrolladores han apuntado a la posibilidad de usar las máscaras de realidad virtual para el tratamiento de pacientes con demencia o amnesia.