Un grupo de científicos de la Universidad de Texas ha desarrollado un sistema que permite transformar los registros de actividad cerebral en texto. El ingenio podría ser empleado para devolverle la capacidad de comunicación a aquellas personas que la han perdido. Los resultados de este trabajo fueron publicados el lunes en la revista Nature Neuroscience.
Funcionamiento
El decodificador semántico emplea un escaner funcional MRI. El dispositivo detecta la actividad cerebral al examinar el flujo de la sangre.
Las lecturas obtenidas son suministradas a un modelo transformativo de IA. Esta inteligencia artificial es entrenada para ser capaz de interpretar las imágenes.
Luego de concluir su capacitación el modelo está listo para actuar como traductor. Los textos generados, generalmente cuando el voluntario escucha o imagina que está escuchando una historia, han demostrado no ser exactos, pero reproducen la idea general.
Pensamiento y texto
La precisión del sistema es bastante buena para el nivel de desarrollo de esta tecnología. Pero en ocasiones puede producir frases relacionadas pero diferentes a las originales. En uno de los ejemplos un participante escuchó “Todavía no tengo mi licencia” y la máquina tradujo “Ella no ha comenzado a aprender a conducir”.
Posibilidades y limitaciones
La limitación más obvia del sistema es que requiere el uso de un escaner MRI. No se trata de una herramienta portátil. La mayor ventaja es que supone un método no invasivo, nada de injertos en el cuerpo del paciente.
Una conclusión positiva es que es probable que la interfaz entre el cerebro humano y las computadoras se produzca a través de un sistema mucho más gentil que el que a menudo plantea la ciencia ficción y algunos futuristas.
