No todos los desarrollos y posibilidades técnicas son exitosas, muchas de ellas no se trasladan bien al ámbito comercial porque los consumidores no las encuentran útiles o ya tienen algo diferente que satisface sus deseos. Sin embargo, siempre es interesante indagar en las novedades que ofrece la tecnología. En este caso un grupo de científicos de la Universidad de Bath, Reino Unido, ha desarrollado una pantalla que se deforma con la presión de los dedos y ofrece distintos niveles de dureza. Los creadores de este ingenio creen que permitirá nuevas formas de interactuar con los dispositivos electrónicos y puede ser interesante en varios ámbitos.
El prototipo es conocido como DeformIO. No es algo que vayamos a ver en un producto a corto plazo. Se ha calculado que todavía necesita, al menos, una década de trabajo.
El sistema
DeformIO no es la primera pantalla que ofrece diferentes niveles de dureza. Pero es la primera que combina un sistema neumático (con silicona) con un sistema de sensores que transforman la presión en señales eléctricas. Esto permite que el usuario pase sus dedos por la pantalla y sienta la diferencia de dureza en diferentes regiones sin encontrar interrupciones repentinas. El resultado es mucho más natural que el que ofrecen otros sistemas en los que la dureza era producida por el movimiento de elementos rígidos o semi rígidos.
En lo que se refiere al nivel de respuesta, los desarrolladores afirman que es igual a la que ofrecen las pantallas de cristal de los dispositivos modernos. La única diferencia es que agrega el elemento de fuerza como variable de control. El ingenio puede distinguir distintos niveles de presión en diferentes áreas de la pantalla al mismo tiempo. Y crear la resistencia adecuada en cada espacio.
Aplicaciones
Según los investigadores el sistema podría ofrecer nuevas formas de interacción y cambiar otras. Un comprador podría sentir la textura de un sofá o apreciar la suavidad de una almohada a través de la pantalla. También podríamos presionar los archivos que queremos borrar hasta que el ícono que los representa esté rígido y luego su imagen explote como una burbuja.
Esta tecnología también podría ser excelente para el entrenamiento de profesionales en diferentes disciplinas. Una de ellas sin dudas la medicina.