El ingeniero y artista canadiense, Johathan Tippet, ha creado el exoesqueleto más grande del mundo. Prosthesis Parece una gigantesca jaula de hierro a la que le han crecido cuatro patas y dos imponentes colmillos en la parte frontal. El dispositivo pesa unas 4 toneladas, mide algo más que 3 metros de alto, tiene 200 caballos de fuerza y es capaz de amplificar la fuerza de su operario en unas 50 veces.
Su construcción no ha sido muy económica. Su creador estima que tiene un costo de entre unos 50 mil a 150 mil dólares. Tippet apunta que el exoesqueleto podría ser utilizado para tareas agrícolas, también el rescate de personas en desastres naturales.
El deporte de los gigantes mecánicos
Una posibilidad que parece ser muy interesante para el ingeniero es la de utilizar este tipo de tecnología en el deporte. Tippet creó su exoesqueleto en asociación con la empresa de tecnología Furrion. Luego fundó Exosapien Technologies. Es a través de la segunda compañía que espera impulsar una liga global de carreras con exoesqueletos.
La idea es tener de unos 5 a 6 competidores con traje mecánicos, atravesando complejos recorridos, teniendo que sobrepasar obstáculos y resolver complejos problemas. ¿Suena extraño? ¿Más extraño que utilizar dispositivos de transporte para correr a altas velocidades con el riesgo de choques y accidentes?
Primeros pasos
Por lo pronto Tippet ya ha entrenado a algunos voluntarios en el arte de conducir este ingenio. Uno de los aspectos más importantes al respecto es que no es como manejar un robot. El exoesqueleto responde directamente a los movimientos del cuerpo, y cualquier pequeño gesto puede poner en marcha una enorme fuerza.
