Luego de haber conseguido ganancias por unos USD 358 millones, los administradores del más grande mercado de tarjetas de crédito robadas han decidido retirarse.
Uno de los dueños de UniCC ha señalado las razones de esta decisión: “Ya no somos jóvenes y nuestra salud no nos permite trabajar de esta manera”. La declaración fue publicada en foros de la red oscura tanto en inglés como en ruso.
UniCC comenzó a operar en 2013. Desde entonces decenas de miles de tarjetas de crédito robadas han aparecido en este espacio cada día. Los pagos eran recibidos en criptomonedas, Ether, Bitcoin, Litecoin y otras similares. El total de ingresos obtenidos es simplemente un estimado de lo que ha podido rastrearse.
Tendencia
La decisión de los criminales parece ser parte de una tendencia. Muchos otros sitios similares han cerrado durante los últimos meses, y todavía no se sabe a ciencia cierta por que razones. El anterior espacio líder dentro del sector, Joker’s Stash, fue cerrado hace un año. En Noviembre cerró Cannazon y en Diciembre Torrez.
Una de las posibilidades es que los involucrados estén eligiendo cesar sus actividades una vez que sienten que podrían atraparlos en cualquier momento. Saber retirarse a tiempo es la única forma de ganar. La policía tiene una reacción agridulce ante la noticia. Por un lado agradecen que los criminales ya no estén operando, pero lamentan no haber podido capturarlos.
Oferta y demanda
La cantidad de mercados negros que ofrecen objetos robados, ilegales y hasta contratos con criminales no va a ser un problema que se resolverá por si solo. Cuando un sitio desaparezca aparecerá otro. Mientras haya alguien interesado en el servicio habrá un proveedor.