Rusia ha invadido Ucrania. Mientras sus tropas avanzan y los misiles destruyen las ciudades y aterrorizan a la población, un extenso grupo de países ha decidido imponer una serie de represalias económicas. Las sanciones tienen como objetivo impactar los intereses económicos rusos, hacer que la guerra sea inconveniente y muy probablemente elevar la presión social en el país.
En efecto, la bolsa ha caído en Rusia, el rublo, la moneda local se ha desmoronado y los precios de los productos han comenzado a aumentar notablemente. La situación es similar a la vivida en Argentina en 2001, pero con un boicot internacional de fondo.
Rusia ha perdido acceso al sistema bancario SWIFT, lo que supone que sus bancos no pueden acceder a sistemas de transferencias que los comuniquen con el exterior. Los ciudadanos rusos están aislados de la economía mundial. Salvo por las criptomonedas.
El pedido
En este contexto las empresas dedicadas al comercio con criptomonedas se han encontrado con un problema. El gobierno ucraniano les ha pedido que se sumen al bloqueo y lo hagan efectivo no solo contra políticos y grandes empresarios, sino contra todos los usuarios en Rusia.
La extensión del pedido puede parecer desmesurada, pero es importante recordar la magnitud de la catástrofe en Ucrania.
La respuesta
El fundador de Binance, Changpeng Zhao, ha señalado que muchos ciudadanos rusos no están de acuerdo con la guerra. Por lo que ha descartado efectuar un bloqueo masivo de las cuentas rusas. En efecto, las manifestaciones contra el conflicto han sido importantes en Rusia, aún antes de que el cloqueo tuviera impacto alguno. Y destacables considerando el nivel de censura y represión.
Zhao también argumenta que de efectuarse un bloqueo los usuarios simplemente pasarán a otras plataformas más pequeñas.
Es importante señalar que Binance se atendrá a la lista internacional de individuos sancionados.
Una vía paralela
Mientras tanto el valor del Bitcoin ha subido un 13% desde la invasión a Ucrania. Lo cual es en parte extraño dado que en momentos de crisis los inversores reducen las inversiones de riesgo. Varias caídas de las criptomonedas han sido atribuidas a esta necesidad.
Uno de los temores de quienes impulsan el bloqueo es que los millonarios aliados a Putin estén poniendo sus fortunas en criptomonedas para esquivar las sanciones.