Un estudio realizado en la Universidad Estatal de Pensilvania ha descubierto que existe cierta relación entre la confianza que las personas tienen en las inteligencias artificiales y la que expresan por los seres humanos. El trabajo se enfocó el rol de los moderadores en las redes sociales.
En términos generales, cuanto menos confían las personas en los seres humanos, mayor es su confianza en las IA.
Defectos y virtudes
Quienes favorecen a las IA tienden a pensar en la máquinas como más precisas, objetivas y libres de prejuicios ideológicos.
Sin embargo, los usuarios más experimentados en tecnologías de la información tienden a confiar más en los seres humanos. La razón es que las IA carecen de la habilidad para detectar ciertos aspectos y complejidades del lenguaje.
Libertad de expresión y temores
Curiosamente la libertad de expresión es un tema que aparece tanto en el caso de quienes están a favor como quienes están en contra de las IA.
El uso de las inteligencias artificiales es popular entre aquellas personas que sienten que los grandes medios no son confiables o los censuran. En el caso de los Estados Unidos este sentimiento es popular entre los grupos conservadores. Entre quienes se oponen al uso de las IA existe la idea de que las nuevas tecnologías de moderación pueden ser empleadas para limitar la libertad de expresión.
En pocas palabras, todo depende de como te sientas con los medios y las redes sociales actualmente.
Objetivo
El objetivo de la investigación fue descubrir que estrategias pueden emplearse para ajustar el nivel de confianza de los usuarios en los sistemas de moderación automatizados. Lo que implica convencer a algunos de sus beneficios, pero también alertar a otros sobre sus limitaciones.