Cuba acaba de inaugurar su primera fábrica de computadoras, con el objetivo de “promover la tecnología y la alfabetización digital”. La planta es capaz de producir 120.000 dispositivos al año, y el gigante chino de la electrónica Haier está asumiendo una gran parte de la responsabilidad mediante el suministro de equipos, tecnología y formación. La instalación es moderna y fabricará computadoras portátiles (utilizando chips Intel Celeron, Core i3 y Core i5 de sexta generación), así como tabletas de 8 y 10 pulgadas.
No es difícil ver por qué Haier se interesaría por una fábrica cubana. Esto le permite producir dispositivos para la región (a excepción de los EE.UU.), manteniendo los costos de mano de obra bajos.
Las probabilidades de que muchas de estas PCs y tabletas lleguen a manos cubanas son bajas, y no está claro cuantos puestos de trabajo creará la planta. No obstante, es un paso importante para un país determinado a tener una presencia más fuerte en la economía global.
Vía: Engadget
