Durante la noche del jueves Elon Musk presentó dos vehículos completamente automatizados. Sin embargo, los inversores no parecen estar impresionados con lo que han visto y las acciones de la empresa han caído un 9%.
La Robovan
La Robovan luce como un vehículo de una película de ciencia ficción de clase B. Tiene un diseño minimalista y hace que nos preguntemos si puede circular por otra superficie que no sea una calle perfectamente asfaltada. Puede transportar hasta 20 personas o utilizarse para mover mercadería.
La idea de este modelo es servir como una solución de al tráfico de alta densidad.
No se ve mal, pero no sobreviviría a media loma de burro.
El Cybercab
El Cybercab parece retomar el estilo de la Cybertruck. Pero en este caso nos encontramos ante un automóvil sin volante. Musk espera tener un sistema completamente automatizado y sin necesidad de supervisión para 2025. Actualmente Tesla ofrece una versión automatizada bajo supervisión, que ha mejorado con el tiempo pero todavía tiene mucho para corregir.
Musk ha planteado que los cybercab formaran parte de una flotilla de taxis. Para tal fin se ha puesto como fecha objetivo 2027. El precio proyectado para las unidades sería menor a USD 30 mil. Como referencia, las opciones más básicas de los actuales modelos de Tesla están apenas por debajo de los USD 40 mil.
El problema
Los analistas se han enfocado en el hecho en que la presentación fue generosa al momento de mostrar una visión sobre el futuro. Pero falló al mostrar cuáles serían los beneficios para la empresa en corto y mediano plazo. Tampoco se brindaron muchos detalles técnicos.
Musk siempre ha sido muy bueno a la hora de vender sus ideas. Pero el universo tecnológico atraviesa una etapa de mucho mayor escepticismo y ajuste. La falta de información sobre el progreso en el sistema de conducción automatizado es uno de los puntos claves. Mucho de lo prometido depende de dicha tecnología.
