El cambio climático ha llevado a los científicos ha enfatizar el impacto ambiental que tienen, directa o indirectamente, los sistemas que consumen grandes cantidades de energía. No extraña entonces que un estudio publicado recientemente apunte a calcular los efectos del Bitcoin. Para fines de 2021 la criptodivisa, conocida por demandar grandes dosis de energía para sus redes, suponía más del 40% del mercado de monedas digitales.
Midiendo el impacto
Los efectos del bitcoin en el cambio climático fueron calculados de acuerdo a tres criterios de sustentabilidad.
Si lo daños producidos se incrementan con el tiempo.
Si el valor en el mercado del bitcoin excede los daños producidos.
El daño por moneda minado en comparación con el daño producido por otros sectores de la economía.
El periodo considerado abarcó los años 2016 hasta 2021.
Resultados
Los daños producidos se incrementaron unas 126 veces. Pasaron de ser 0,9 toneladas de emisiones por moneda en 2016 a unas 113 toneladas en 2021.
El daño calculado en términos monetarios fue en 2021 de USD 11324 por moneda. Lo que supuso un daño global de USD 12 mil millones.
En 2020 el daño alcanzó un récord de 156% del valor generado en cada moneda. Lo que suponía que por cada USD 1 agregado al mercado en bitcoins se sumaba 1,56 en daños por el cambio climático.
En comparación con otras industrias el Bitcoin produjo un 4% más de daños que el minado del oro, un 33% más que la producción de carne vacuna, un 41% más que la producción de combustible basado en petróleo y un 46% más que la electricidad producida por el gas natural.
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