Hace unos días la sonda espacial DART impactó en el asteroide Dimorphos. El objetivo de la misión era comprobar si este tipo de maniobra era capaz de desviar la trayectoria de un asteroide que fuera una amenaza para nuestro planeta. Desde entonces la NASA ha estado realizando mediciones y evaluando los resultados. Hace un par de días la agencia espacial anunció que la sonda había provocado un desvío en la órbita.
Lo dicho supone un primer paso para la planificación de un sistema de defensa planetario. Una iniciativa que podría salvar a la humanidad de terminar como los dinosaurios. Siempre y cuando el cambio climático o alguna guerra nuclear no se encarguen de destruir todo de todos modos.
Bill Nelson, director de la NASA, apuntó que el ejercicio demostraba que la agencia se toma en serio su papel como defensora del planeta.
Un cambio importante
Dimorphos tiene algo así como unos 163 metros de largo. Orbita alrededor de Didymos, que tiene unos 780 metros. Luego del impacto se observó un cambio en este movimiento de un 4%. Pasó de un ciclo de 11 horas y 55 minutos a uno de 11 horas y 23 minutos. La NASA había considerado que una alteración de 73 segundos sería exitosa.
Sin embargo, Tom Statler, uno de los científicos a cargo de la misión advirtió que aunque los datos son útiles, no había que apurarse a sacar demasiadas conclusiones.
En teoría, si un asteroide es detectado a tiempo y no es demasiado grande, un sistema de defensa planetario sería capaz de desviarlo para que no impacte en nuestro planeta. Pero aún si estas dos condiciones se cumplen no es seguro que todos los asteroides respondan a los golpes de la misma manera.
Los investigadores todavía están recibiendo y analizando los datos. La NASA espera poder dar más precisiones cuando esto ocurra.
