Una de las grandes incógnitas de los analistas de Silicon Valley en los últimos tiempos ha sido tratar de determinar el futuro de Apple luego del fallecimiento de Steve Jobs. Si bien se sabía que la prolongada enfermedad del carismático CEO de Cupertino permitió elaborar un detallado plan de transición para aplacar los temores de los inversionistas, sólo el tiempo permitiría demostrar si la elección de Tim Cook y su desempeño como nuevo líder de la compañía serían suficientes para mantener refulgente la llama mística que siempre envolvió a Apple.
En ese sentido, Adam Lashinsky de CNN-Fortune publicó un interesante artículo del que a continuación tomaremos los aspectos más interesantes. Lashinsky asistió a una reunión de inversores de Apple en donde Peter Oppenheimer, CFO de la empresa, presentó a un grupo conformado por los quince principales accionistas la situación financiera actual (que por cierto, es más que positiva). Mientras tanto, Tim Cook ingresó unos minutos más tarde y se sentó en un rincón, sin importunar ni interrumpir a Oppenheimer en ningún momento, demostrando así que le desagradan las actitudes de divismo típicas de muchos CEOs de otras compañías.
Sólo cuando el director financiero hubo terminado con su presentación, Cook se dirigió a los accionistas, con un lenguaje franco y directo y sin esquivar ningún tema, por espinoso que pudiese resultar. Por ejemplo, habló de Facebook como “la única compañía que está cerca de parecerse a Apple”, demostrando un gran respeto por ellos e insinuando que deberían trabajar más estrechamente entre ambas empresas. En el extremo opuesto, manifestó su desagrado por Amazon, cuyo producto Kindle y su esquema de ventas online representan una seria competencia para Apple.
Para Lashinsky, esta reunión fue un clarísimo ejemplo de la diferencia de liderazgo entre Tim Cook y el difunto Steve Jobs; sencillamente porque Steve Jobs raramente se molestaba en asistir a las reuniones con los inversionistas, lo que siempre fue una causa de irritación permanente. Recordemos además que Cook lleva 14 años en los puestos más altos de Apple y tampoco es casualidad que resulte ser el CEO mejor pagado del mundo, ya que después de todo también trabaja en la compañía más grande del mundo.
Según el periodista de CNN-Fortune, tal vez lo más importante con respecto a Tim Cook es que está completamente dedicado a imponer su estilo personal de liderazgo. En ningún momento se plantea qué es lo que haría Steve Jobs en su lugar, sino que que simplemente decide sobre qué es lo que resultaría mejor para Apple.