Este jueves, los investigadores Kevin Mahaffey y Marc Rogers revelaron en el marco de la DefCom una importante vulnerabilidad en el Tesla Model S, que permite tomar el control de la computadora de a bordo y su pantalla. Este bug puede incluso “engañar” al velocímetro y otros marcadores, o apagar el vehículo de forma remota.
La “buena noticia” para Tesla y sus usuarios es que el ataque requiere de un acceso físico al Model S (a través de la conexión Ethernet) para poder implantar el soft necesario, por lo que es poco probable que se extienda a gran escala. Incluso, en caso de apagarse el auto de manera remota, el peligro es relativamente bajo ya que, a bajas velocidades el freno de estacionamiento se activa automáticamente, y a altas velocidades pasa a desplazarse en punto muerto, lo que permite al conductor poder maniobrar sin detenerse bruscamente.
Mahaffey y Rogers aseguran que han descubierto otras cinco vulnerabilidades en el Model S, además de la presentada en el marco de la DefCom, incluyendo una que aprovecha algunos agujeros del webkit de Apple. Tesla ha trabajado con rapidez para desarrollar los parches correspondientes y ya ha confirmado una nueva actualización de seguridad OTA para sus unidades, dejando al bug casi sin tiempo para ser explotado. Esta acción contrasta notablemente con la encarada semanas atrás por Chrysler, que ordenó a sus usuarios dirigirse al concesionario más cercano para poder actualizar el software de los automóviles a través de una memoria USB.
Fuente: TheVerge.com